top of page

Tú sabes cuando es el momento oportuno para tomar una terapia.

Aquí te dejo, algunos puntos para tomar en cuenta.

¿Cuándo ir al psicólogo? - 8 señales que te lo indican

Para decidir cuándo ir al  psicólogo, hay que tener en cuenta varios factores. En cierto sentido, cualquier persona puede beneficiarse de los tratamientos  que incrementan y mantienen el bienestar general, y promueven la libertad para tomar decisiones y la fuerza para existir. Hay casos sin embargo en que es necesario o muy recomendable buscar ayuda psicológica.

En términos generales, es recomendable acudir a terapia psicológica cuando existe un problema que supera las fuerzas que tienes en determinado momento para solucionarlo, que te impide vivir y experimentar bienestar y que por lo tanto te ocasiona malestar y sufrimiento. Un problema existe cuando hay una discrepancia entre lo que haces y lo que quisieras estar haciendo, o entre los resultados que obtienes (conductual y emocionalmente) y los resultados que quisieras tener. Es por esta razón que las personas pueden necesitar ayuda psicológica.

 

En ocasiones no es tan sencillo detectar que existe esta discrepancia, lo único que sentimos es malestar, inconformidad o sufrimiento. E incluso cuando se llega a identificar el problema a veces no es tan simple solucionarlo, en el sentido que posiblemente no dependa de una decisión de la conciencia. Por ejemplo, para Jack Nickolson, en la película Mejor Imposible (As Good As It Gets), no es tan sencillo como proponerse que a partir del próximo lunes va a dejar a un lado sus obsesiones, y dejará de lavarse las manos 10 veces antes de acostarse. Existen también resistencias inconscientes que bloquean lo que nos proponemos. Es por esto que resulta difícil lograr un cambio a este nivel, aunque nos lo propongamos.

Los motivos para ir con un psicólogo pueden ser:

  • una dificultad personal, como la ansiedad o malestar,

  • una situación dolorosa, como una enfermedad, duelo, trauma o separación,

  • dificultades relacionales, como problemas de parejaproblemas en la familia, o en el trabajo,o bien un deseo de cambio o de trabajo en sí mismo.

8 señales que te indican cuando ir al psicólogo

1) Has sufrido un trauma en el pasado y no puedes dejar de pensar en ello

El dolor de una muerte de un ser querido, la pérdida de trabajo pueden ser razón suficiente para buscar apoyo psicológico. Solemos pensar que este malestar del duelo se va a ir solo eventualmente, y sin embargo no siempre es el caso. El duelo por una pérdida puede ocasionar daños futuros si no es bien asimilado, y puede llevar a aislarse de amigos y seres queridos. Si te das cuenta que no te estás involucrando en las actividades diarias de tu vida o los demás se percatan que te distancias, es recomendable que hablas con alguien profesional que te ayude a asimilar adecuadamente lo que te sigue afectando. Por otro lado, otras personas reaccionan a la pérdida más bien con actitudes maniáticas, y se involucran excesivamente con amigos en eventos o fiestas, alterando así su capacidad de dormir. Estos también son signos de que es momento de buscar a un psicólogo.

2) Sufres de dolores recurrentes de cabeza, estómago, o bajas defensas que no tienen explicación médica

Los problemas emocionales tienden a manifestarse en nuestros cuerpos. El estrés, o el malestar emocional, por ejemplo, puede manifestarse de muchas formas en nuestra relación con la comida, en dolores crónicos de estómago y cabeza, y resfríos frecuentes o disminución del apetito sexual.

3) Te sientes desconectado de actividades que antes disfrutabas

Si ya no disfrutas igual ver a tus amigos o seres queridos, o ir a tus lugares favoritos, puede ser una señal que algo anda mal. Si sientes una desilusión generalizada, y tienes la sensación de que no tiene sentido hacer ya  las cosas, o te sientes infeliz, ir con un psicólogo puede ayudarte a volver a conectarte con tus emociones y a volver a andar tu camino.

4) Tus relaciones están dañadas

Si sientes descontento en tus relaciones con tus seres queridos, ya sea tu pareja, tus hijos, hermanos o padres, o bien ya no te sientes a gusto en tu grupo de amigos y tienes dificultades para comunicar como realmente te sientes, es probable que necesites ayuda psicológica. Ya sea de forma individual, o incluso de pareja o familiar. Muchas veces solo tú eres consciente de este descontento, y los demás pueden percibirlo como una simple actitud diferente hacia ellos. Por eso es importante que prestes atención a estos signos, que pasaran desapercibidos para otros.

5) Tus amigos te han dicho que están preocupados por ti

A veces simplemente ignoramos los signos mas obvios en nuestras vidas. El comentario de un buen amigo o de nuestra esposa, y la recomendación de buscar ayuda. Pudo haber sido un amigo que se acercara y dijera por aparte "¿Oye, te sientes bien? Me he percatado de que has tenido problemas últimamente, tal vez deberías hablar con alguien". O tu pareja la que te dijo: "Mira, necesitas ayuda. No has estado bien de humor últimamente. Nada de lo que haga te ayuda, de hecho, la relación va empeorando." Muchas veces las personas que nos conocen y nos observan pueden detectar signos difíciles de detectar por nuestra cuenta, por lo que es importante estar atento a las perspectivas que los otros tienen sobre ti.

6) Usas alguna sustancia adictiva para lidiar con tus problemas

Si has bebido o utilizado drogas más frecuentemente o en mayor cantidad, incluso pensado en utilizarlas, o has tenido cambios de apetito notables, tanto el deseo de comer excesivamente como la falta de apetito, estos pueden ser signos de que quieres hacer desaparecer emociones o impulsos que es necesario atender.

7) Sientes malestar en tu vida diaria

Si sientes que un problema causa problemas significativos en el funcionamiento de tu vida diaria, ya sea en el trabajo, en casa, en la escuela o en otro lugar, es una señal que te beneficiaría ir al psicólogo. Tal vez tu concentración está dispersa, tu entusiasmo y empuje para lograr cosas ha desaparecido. Tal vez evitas la interacción con tus compañeros de clase o de trabajo. O simplemente tal vez te sienes abrumado en general. Si este malestar persiste por semanas es una clara señal de que es tiempo de buscar ayuda.

8) Nada de lo que hayas hecho parece haber ayudado

A veces nuestras habilidades para lidiar con las dificultades no es suficiente. Simplemente dejan de funcionar o se hacen menos efectivas que en el pasado. Si has intentado varias cosas para salir adelante, como hablar con un amigo, hacer más ejercicios, realizar técnicas de auto-ayuda, y no has conseguido mayor diferencia, esta es una señal de que es momento de hablar con un terapeuta.

8 razones positivas para ir al psicólogo

Además, la terapia psicológica individual es igualmente útil y beneficiosa en casos en que la meta es aumentar el potencial y hacer de la vida una experiencia mejor.

  1. Aceptarte a ti mismo

  2. Enriquecer tu relación de matrimonio

  3. Ser mejores padres

  4. Prosperar en tu trabajo

  5. Profundizar en el sentido de tu vida

  6. Lograr disciplina para realizar ejercicios

  7. Dejar atrás y perdonar

  8. Mejorar la capacidad de expresar emociones.

Superar una infidelidad es posible: cómo les ayudará una terapia de pareja
Las buenas noticas para las parejas es que en la mayoría de los casos la superación de una infidelidad es posible, y una pareja puede sobrevivir a una infidelidad. La terapia de pareja puede ser una enorme ayuda a sanar una relación que ha sufrido de infidelidad. Un requisito fundamental para dar lugar a esto, es que la persona que incurrió en la infidelidad deje completamente de ver a la persona con la que fue infiel. Si no se da este paso inicial, no hay prácticamente nada que se pueda rescatar de la relación. Cómo superar una infidelidad:

❖ El terapeuta mantendrá una actitud neutra y sin prejuicio respecto a la persona que cometió la infidelidad. A pesar de todo y lamentablemente, la infidelidad es algo humano, y el hombre o la mujer pueden equivocarse en algún momento de la vida en pareja. Esto no debe significar que todo está perdido. El arrepentimiento sano tendrá que ver con un ser capaces de adoptar un punto de vista que le permita experimentar que en el engaño, contrario a lo que ha experimentado antes, no hay ninguna ganancia, sino más bien una pérdida. Esto supone un aprendizaje. Y la pareja puede aprender a conjurar, a dejar afuera cada vez más la posibilidad de que ocurra una infidelidad.

❖ El terapeuta no tendrá una postura respecto a la decisión de si deben seguir juntos o no. No los persuadirá de que sigan tal o cual dirección. Sin embargo, sí los invitará, en la medida en que estén de acuerdo ambos, a suspender temporalmente la decisión de si deben continuar o separarse, y les ofrecerá como conveniente esperar a que se disipe un poco la nube de confusión en la que están envueltos, para poder tomar mejores decisiones. Entender qué ha pasado, cuáles son las consecuencias de lo sucedido y sus causas, ayuda a tomar la decisión, ya sea quedarse o irse,  con mayor convicción y determinación; y esto ayuda a tener más tranquilidad y seguridad, en una etapa de la vida que necesariamente va a ser difícil y dura. El psicólogo les ayudará por tanto a que tengan el  panorama más amplio y claro posible para que tomen la decisión que mejor les convenga.

❖ El terapeuta les recomendará que eviten comentar "de más" de la situación de infidelidad con amigos o familiares. Esto debido a que, en muchos casos, familia y amigos tienden a tomar partido, y por tanto a influenciar y a presionar a tomar decisiones que, independientemente de las buenas intenciones, pueden complicar más las cosas e incluso ocasionar algún daño innecesario. Es importante que la pareja sea capaz, aunque sea por última vez, de que encuentre los recursos para tomar la decisión que tengan que tomar en el interior mismo de la relación.

❖ El terapeuta les dará herramientas para que accedan y compartan sus emociones. Se les motivará a que hablen entre ellos, tanto en sesión como en casa.

❖ El terapeuta explorará en la historia de cada uno con cierto detalle. Mediante la exploración del pasado, se puede conocer mejor los mecanismos usualmente empleados para lidiar con las dificultades, para después realizar una evaluación y los reajustes necesarios para asimilar adecuadamente el problema que están viviendo.

En qué puede ayudar la terapia de pareja para superar una infidelidad
La psicoterapia de pareja puede ayudar en primer lugar a la decisión ante la que la pareja es confrontada, de saber si es conveniente continuar o no con la relación después de sufrir una infidelidad, para luego ayudar a  asimilar adecuadamente los sentimientos que surgen después y a raíz de una infidelidad. La meta de una terapia de pareja es promover los recursos en cada uno en la pareja para poder superar completamente la infidelidad. Algo muy importante, es que independientemente de si la pareja desea continuar juntos o no, el haber vivido este evento los confronta a ambos a un reto, que es necesario que logren asimilar correctamente, de modo que en un futuro, ya sea estén juntos o separados, no arrastren las consecuencias negativas de la infidelidad que sufrieron, y corran el riesgo de que se reconstruya en el futuro una situación muy similar a la que están viviendo actualmente. Es por esto que en la terapia de pareja se les invita a que, independientemente de si se decide continuar con la relación o no, se detengan ambos a echar luz en la situación crítica que están viviendo, y que logren obtener un aprendizaje del evento, para cada uno por separado y, siempre se espera, también para la relación. En cierto sentido se les invita a que suspendan la decisión de si van a continuar juntos o no, y que se concentren en entender qué fue lo que pasó, y en asimilar las consecuencias negativas que se les vienen encima a ambos. Y solo después centrarse en la pregunta de una posible separación o en la posibilidad de continuar la vida juntos.

El terapeuta puede ayudar a cada uno en la pareja a descubrir el nivel de compromiso hacia la relación, enseñándoles habilidades para reparar la confianza, y generando las condiciones para que pueda existir un proceso de "sanación".

Por otra parte, también es posible tratar las consecuencias de una infidelidad con terapia individual, en caso que se decida no continuar con la relación de pareja.

cómo superar una infidelidad femeninaCómo ayuda la terapia de pareja a superar la infidelidad
El terapeuta ayuda a entender la naturaleza de la relación al promover una evaluación sincera de las fortalezas y debilidades de la relación. Necesariamente, al realizar esta evaluación se identificarán dificultades, resentimientos del pasado y patrones dañinos en la relación, que son anteriores al evento mismo de la infidelidad y que evidentemente será importante trabajar con ellos (para entender qué factores orillaron a uno de ellos a incurrir en una infidelidad). Sin embargo, es importante también aclarar que se trabajará con esos problemas del pasado de forma independiente y paralela al problema actual de infidelidad que sufre la pareja. Porque si bien están relacionados con la situación de la infidelidad, estos problemas no pueden mezclarse. Lo primero que hay que atender es la falta que supone el acto de infidelidad, y que deja a uno de los dos en deuda con el otro y con la relación. Ahora bien, si bien ambos en la relación han cometido errores en el pasado, el acto de infidelidad es una falta que es exclusivamente de la persona que incurre en una infidelidad. Es como si ambos estuvieran sentados construyendo un castillo de arena, y conforme pasa el tiempo y,  con las habilidades y deficiencias de cada uno para construir el castillo, observan cómo va quedando y no les gusta y, "de repente" uno de los dos, por frustración, descontento, o por resentimiento, se levanta y patea el castillo. Ambos están esforzándose por erigir este castillo de arena lo mejor que pueden, con los errores que puedan tener por el hecho simple de no ser perfectos, confiando ambos en que el otro va a continuar en el intento de mejorar y crecer, y es uno solamente el que incurre en la falta de hacer mal uso de la confianza que se le ha dado.

La infidelidad en primer lugar se  considera como una falta en el sentido de abuso de confianza (se me ha dado un crédito y he hecho un mal uso de ese crédito). Por esto una falta como esta es exclusivamente de uno, y no de ambos. Esto no significa que el otro, la persona víctima de la infidelidad, tenga que quedarse con los brazos cruzados. Ambos tienen un reto frente a ellos, y si bien la tarea de la persona infiel es reconocer la falta y la deuda que le genera a la relación, y pagar esta deuda, la tarea de la persona afectada es saber cobrar, es decir evitar que esta deuda se convierta en algo impagable  al extenderse durante años y años y vivir en resentimiento. El reto que tienen ambos frente a sí, en la medida en que exista todavía amor y quieran salvar la relación, es hacer lo posible para evitar que la deuda se convierta en una deuda infinita, uno aprendiendo cómo pagar la deuda, el otro aprendiendo cómo cobrarla (es importante subrayar que cobrar, bajo ningún punto, significa aquí vengarse. Cobrar, significa en primer lugar, no seguir después de una falta (como es la infidelidad), como si nada hubiera pasado. Un riesgo que se corre y al que se tiende y que se tiene que evitar a toda costa, es que la víctima, por miedo a perder la relación o por confusión, decida participar de la culpa de la infidelidad). La terapia puede ayudar a las personas que tienden a culparse por la infidelidad de su pareja a encontrar nuevas perspectivas que le ayuden a manejarlo mejor.

Leer más sobre las "Terapias psicológicas" que ofrecemos en R&A Psicólogos.

 Consejos para superar una infidelidad
¿Sufriste de una infidelidad?

❖ La infidelidad se puede superar, y dependerá del amor que quede todavía en la relación.

❖ La separación siempre es una opción, sin embargo conviene no tomar ninguna decisión cuando todavía existe mucha confusión. Es importante tener cierto entendimiento de qué fue lo que pasó, para tomar la mejor decisión para ambos (juntos o separados).

❖ Bajo ninguna circunstancia te culpes por la infidelidad de tu pareja. Esto solo dificultará el reto de superar lo sucedido.

❖ Recuerda que el tiempo no cura una infidelidad, simplemente desvanece paulatinamente el dolor. La superación de la infidelidad es algo que se tiene que conquistar.

❖ Si tu pareja desea regresar, tendrá que "ganarse" el derecho de hacerlo. Debes renegociar cómo llevar la relación de tal forma que funcione para ambos.

❖ Tendrá que llegar el momento en que des el paso y decidas dejar en e pasado lo sucedido. Lo que implica ser capaz de no volver a hacer reclamos en futuras discusiones. Es imprescindible que puedas ponerle una fecha límite al evento; si no sucede, no se podrá reconstruir la relación satisfactoriamente.

¿Cometiste una infidelidad?

❖ Reconoce los problemas que has ocasionado al haber sido infiel. No puedes cambiar lo que no reconoces. Además, lo que lastima no es la honestidad, sino el engaño pasado.

❖ Para poder recuperar tu relación, es necesario dejar de ver totalmente a la otra persona.

❖ Tienes que ser tajante en tus decisiones: o bien dejar el matrimonio y dejar a tu pareja libre, o bien comprométete al 100%

❖ Hazte constantemente la pregunta, qué puedo hacer para ayudar a mi pareja a asimilar el pasado

❖ Medita respecto al valor que le estás dando a la confianza en general. Realmente, no le estás dando suficiente importancia a ser o no digno de confianza.

❖ Para que tu pareja pueda recobrar la confianza, tienes que ceder razonablemente y permitir más transparencia en donde había más privacidad. Por ejemplo, que tu pareja pueda saber donde estás, que el teléfono celular esté accesible en la mesa, y sin contraseña, etc. Es importante que esto se realice solo temporalmente. Ambos pueden llegar a un acuerdo.

❖ Si la relación termina y tienen hijos, recuerden que lo que se rompe el la unión de marido y mujer. La familia queda completa, con padre y madre e hijos, aunque esté desintegrada. Es importante que se intente en ver y experimentar que esta falta que rompió con el matrimonio, es una falta para la pareja, no para la familia, aunque necesariamente los hijos reciban golpes y la vida cambie totalmente en el futuro.

Recuerden:

❖ Permanecer juntos no es necesariamente sinónimo de éxito, ni tampoco de resiliencia. Cuando el tema del engaño se ha vuelto el centro de una unión, lo que la define, se podría decir que "el matrimonio puede sobrevivir técnicamente, pero la vida de pareja se muere".

❖ Es importante una aceptación por parte de ambos del deterioro que ha tenido la relación.

❖ Recuerden que es fácil, para la persona engañada, de permanecer en un rol de víctima. Esto tiene que ser impedido por ambos.

❖ Ambos esposos tienen que ser pacientes, la pareja infiel tiene que darle la oportunidad a su pareja de superar su resentimiento, y la pareja engañada tiene que trabajar en darle nuevamente un voto de confianza a su cónyuge (de lo contrario, qué caso tendría continuar las vidas juntos).

cómo superar una infidelidad, problemas de parejaProceso de recuperación de una infidelidad
Aunque no hay manera de determinar el tiempo que se requiere para que una pareja se recupere de una infidelidad, generalmente las parejas logran superar el evento después 1 o 2 años. Entre los factores que se relacionan con la superación de la infidelidad, están las habilidades de comunicación de la pareja, la tolerancia al conflicto, la capacidad para la honestidad, responsabilidad personal, y principalmente, que todavía haya amor en la relación. El amor es finalmente el motor que decidirá si la relación dará el paso o no hacia estado de bienestar nuevamente, en la que prevalezca la confianza otra vez.

La recuperación presenta generalmente las siguientes fases:

✤ Fase del trauma: se caracteriza por el estado de shock de la persona víctima, experimentado como un golpe muy fuerte en forma de trauma emocional al descubrir que su pareja le engaña. Él o ella pueden sentirse enojados, desolados, vengativos y sin esperanza. Esta fase suele ser una montaña rusa de emociones, que va de sentimientos de pérdida y angustia a enojo intenso y frustración, y suele estar acompañado de mucha confusión, indecisión y conflictos constantes.  En la mayoría de los casos, ambos en la pareja luchan por entender qué ha pasado y cómo encontrar una solución al problema, por lo que tienden a experimentan también síntomas físicos como pérdida de apetito y pérdida de peso.

✤ Fase de entendimiento: es el tiempo en que las parejas empiezan a examinar las formas en que pueden asimilar por un lado las consecuencias negativas que están viviendo de la infidelidad, y por otro, lo que ocasionó la infidelidad. Esta fase incluye ejercicios, exploración de los puntos de vista que ayuden a reducir la tensión cotidiana que resulta de no entender qué ha pasado, de la persona afectada por la dificultad de manejar el dolor por el golpe recibido, y de la persona que cometió la infidelidad, por el manejo de la culpa, que puede llegar a atormentar en la medida en que no se ve fin al problema (y que sin embargo  tiene que ver con una paciencia que forma parte de la deuda de la persona que engañó).

✤ Asimilación del problema: Este es el momento en que inicia el trabajo de superación de la infidelidad. En la medida en que se logra entendimiento de lo que ha sucedido, las causas y las formas adecuadas de lidiar con el reto que tienen frente a ellos, las emociones devienen más manejables, y ambos pueden enfrentar el problema encaminándose en una dirección correcta hacia la solución. Necesariamente habrá altas y bajas en el proceso, en tanto que el manejo de la culpa y el resentimiento no es nada fácil en este tipo de eventos. Sin embargo, las parejas que sobreviven a esta etapa tienden a superar completamente la infidelidad, encontrando no solo la manera de salir adelante después de un golpe tan duro, sino también fortaleciendo la dinámica que solía tener la pareja antes del problema.

Infidelidad y divorcio: ¿qué pasa cuando no es posible salvar la relación?
superar una infidelidad para evitar separaciónMatrimonio y divorcio

La mayoría de las parejas sienten que una infidelidad acabaría con su matrimonio, antes de que ocurra de hecho. No pueden imaginar vivir con alguien que ha sido desleal. Pero lo que las personas piensan que van a hacer, no es usualmente lo que hacen en este caso. Sorprendentemente, después de que se disipa la bruma, la mayoría de las parejas tendrán disponibilidad de esforzarse para reconciliarse.

¿Tendríamos que divorciarnos después de una infidelidad, en nombre de la dignidad?
No necesariamente. Antes de tomar una decisión de divorcio, es necesario atender otras cuestiones, de las que dependerá el bienestar tanto individual como el de la pareja, de forma independiente de si continúan juntos o no. Hay quienes afirman que se trata de una cuestión religiosa, el estar educados a respetar el matrimonio, y que lo más recomendable es divorciarse. Sin embargo, tenemos que tener presente que si bien antes se sufría de una presión social a no divorciarse, en general era mal visto y las parejas podían soportar una vida muy insatisfactoria por mantener la apariencia de matrimonio feliz, en la actualidad, en cambio, podría existir el riesgo contrario de una presión social adivorciarse. En resolver las dificultades en la vida de pareja con una separación definitiva. Y ciertamente es una opción válida y en ocasiones la mejor, sin embargo es conveniente explorar otras salidas antes de tomar tal decisión, y principalmente no actuar simplemente por presión.

¿Y cuando los engaños son repetitivos?
Es evidente que si después haber pasado por la crisis de una infidelidad y por una reconciliación exitosa, la pareja reincide y vuelve a ser infiel, el problema se complica, y es necesario reconsiderar las opciones más radicales que implican una separación o un divorcio. Lo que está en juego  en estos casos es la disponibilidad de parte de la pareja: qué tan sincero es al esforzarse en reparar esto. La reincidencia en otras infidelidades puede entenderse como un mensaje de la pareja, de que no es capaz de comprometerse. Sin embargo, existen casos en que cabe una nueva oportunidad, en la medida en que se identifiquen esfuerzos sinceros de ambas partes para superar la dificultad. Es necesario insistir en que solo si existe amor en una pareja se podrá superar una dificultad de este tipo. Si no es posible identificar con claridad que existan esfuerzos sinceros por parte de la persona que ha sido infiel, muchas veces no conviene seguir juntos. La terapia les ayudará a definir si estos esfuerzos están encaminados en una dirección que puede ser favorable para la relación, o si existe realmente incapacidad de parte de alguno de los dos para "cambiar", y lo más recomendable sea una separación.

Aquí, podríamos decir, que el sentimiento de enojo, de resentimiento son emociones que están diciéndole a la persona que no es buena idea continuar en la relación. Sin embargo, afirmamos esto siempre y cuando se tenga en cuenta el contexto en el que se ha trabajado y superado el primer acto de infidelidad. Es decir, que depende en cada caso de su singularidad.

Áreas de Especialización

Goleman (1995) define la inteligencia emocional como : “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivar- nos y de manejar adecuada- mente las relaciones”.

TERAPIA  INDIVIDUAL, DE PAREJA Y FAMILIAR.

Terapia 

Individual

Familiar

Y De Pareja

Depresión 

Estrés Post Traumático

Duelo

Tanatología.

TERAPIA PSICODINÁMICA
 Maestría en Terapias Psicosociales.

Trabajo con Pacientes con conflictos de pareja, familiares, a nivel personal y profesional, enfocado en metas y el poder para trabajar con todas tus habilidades en el desarrollo Humano, así poder trascender los conflictos que se manifiestan en la vida.

Psicoterapia
  • Terapia de Apoyo

  • Terapia de resolución de conflictos

  • Terapia de orientación vocacional.

  • Terapia de pareja y resolución de conflictos y contención.

  • Depresión y Ansiedad.

             

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El divorcio y los hijos
La separación o el divorcio de los padres puede ser una experiencia muy dolorosa inclusive traumática para la familia. Tanto los esposos como los hijos experimentan mucho sufrimiento por los cambios que supone la ruptura de una relación. Es importante tener presentes varios puntos para que pueda haber un manejo adecuado de un divorcio o una separación, y evitar que las consecuencias repercutan durante años en los miembros de la familia.

1) La familia permanece completa tras el divorcio
En primer lugar es muy importante nunca perder de vista que tras un divorcio la familia permanece completa, desintegrada pero completa. Es decir, seguirá existiendo un padre, una madre y los hijos (dependerá del buen manejo de la situación para que se logre una convivencia armoniosa entre todos). Evidentemente ya no será lo mismo, es decir, la experiencia de una familia desintegrada no es la misma: lo que se pierde en primer lugar es la vivencia cotidiana con ambos padres. El trabajo de los padres tendrá que enfocarse en hace que los hijos logren vivir esta nueva forma de vida como la mejor opción para todos. ¿Por qué? Porque de lo contrario, si los padres no se esfuerzan en que los hijos acepten la nueva forma de vida (familia desintegrada), para los hijos será más difícil en el futuro dejar atrás los daños que recibieron en este momento, y aumentarán los riesgos de que los arrastren a la edad adulta. Es importante que los hijos confíen y asimilen que esta decisión que toman los padres es por el bien de todos. Y para que esto se consiga, es requisito que los padres también sean capaces por su parte de decirse a sí mismos que si se toma la decisión del divorcio, es por el bien de todos en la familia. Tal vez el esposo pueda decir, que la decisión no la tomo él, que ha sido ella quien ha querido el divorcio. Incluso en ese caso, hay que estar de acuerdo en que solo falta una persona para romper con la relación. Es decir, si la decisión de una persona es no continuar más, por desamor por ejemplo, con la relación, basta para que no tenga sentido continuar juntos. Pues, de lo contrario, le estaríamos dando el ejemplo a los hijos de que a pesar de que no existe el amor se va a continuar juntos, tal vez por ellos, se va a sacrificar la felicidad, tal vez por los hijos. Y esto directa o indirectamente los hijos lo van a percibir. Van a sentir que es por culpa de ellos que los padres decidieron estar juntos, a pesar de que no se amaban. Y esta culpa es un malestar innecesario, un síntoma de haber sido involucrado en un problema de sus padres.

2) El divorcio en primer lugar es un problema de pareja 
Es importante hacer una diferencia clara entre lo que son problemas de familia (padres e hijos) y problemas de pareja (esposos). El divorcio es necesariamente un problema de pareja, entre esposos, no de familia. Ya que el divorcio deshace una relación que se creó antes de la aparición de los hijos, es decir que es anterior a la familia. Evidentemente les compete también a los hijos de manera directa; es normal que se pregunten ¿y ahora qué va a pasar?; ¿cuándo voy a ver a mi padre o a mi madre? Un divorcio cambia radicalmente la vida de los hijos, es un proceso muy difícil y doloroso también ara ellos, y por lo tanto es importante prestar mucha atención en la forma en que debe "manejarse" la situación.

Si se hace la distinción de que se trata en primer lugar de un problema de esposos, es para señalar esto: se tiene que distinguir entre el golpe que reciben los esposos, y el golpe que reciben los hijos o la familia. El golpe que reciben los esposos es uno directo (la acción de divorciarse recae directamente en la ruptura del vínculo que los une), y el golpe que reciben los hijos, en cambio, es uno indirecto (el vínculo que une a padre-hijos y madre-hijos permanece "intacto", habrá variaciones pero permanece el mismo en el sentido en que el amor por ellos no ha cambiado - por el contrario, tomar la decisión de no quedarse solamente por los hijos, es un acto de amor hacia ellos, algo que les va a ayudar en el futuro, si se maneja adecuadamente). Esta distinción ayuda a que los hijos tengan un límite o un andador en el sufrimiento confuso que experimentan. Les ayudará a  controlar los impulsos que tienen de enojarse con alguno de los padres. Les impedirá por lo tanto justificar que existe una razón para guardar resentimiento.

Por ejemplo, puede existir un impulso espontáneo de los hijos (o de uno) a tomar partido por alguno de los dos padres. Es importante que ambos padres interrumpan este impulso, y no permitan que defienda a la madre o ataque al padre (o al revés). En cierta medida, esto a veces es inevitable que suceda, pero no por ello deja de ser importante es que los padres no se queden de brazos cruzados. Es decir, es necesario que los padres le hagan saber al hijo que no es necesario que se defienda a la madre, o que se ataque al padre. Por un lado, con esto se les hace ver que este problema no les incumbe, que ellos, los padres, son los encargados de resolverlos y que no necesitan de su ayuda, y por otro que no tienen razón por la cual estar molestos.

Y al mismo tiempo, es claro que los hijos tienen razones para estar molestos, pues con el divorcio se rompen muchos hábitos y costumbres que mantenían en pie la tranquilidad y seguridad de un futuro estable y confiable para ellos. Es molesto para un hijo también ya no poder ver a su madre o a su padre en la recámara, cuando quiera ir a buscarlos. Es causa de molestia simplemente no saber qué va a pasar. Sin embargo, hay que cuidar que los hijos no sientan molestia o enojo por no estar de acuerdo con la decisión que tomaron los padres. O porque sientan que fue injusto para el padre o para la madre, o bien que sientan que el padre traicionó a la madre y a los hijos (a la familia), etc. En estos últimos tres casos, el error es confundir que el divorcio sea un problema de familia, y no en primer lugar de esposos. Este error es muy grave, pues deja a los hijos vulnerables y expuestos a toda la violencia (inevitable) que supone la ruptura o el desgarramiento de una relación importante.

Lo que hay que tener claro para manejar adecuadamente un divorcio, es que si bien es una experiencia dolorosa para todos en una familia, necesariamente se vive muy diferente en tanto que esposos y en tanto que hijos o familia. Es importante hacer esta distinción para evitar que surjan problemas innecesarios, tanto para los padres pues se dificultará más sobrellevar la decisión que han tomado, como para los hijos, pues el involucrarse en problemas de adultos tiene consecuencias inconvenientes para ellos. Un hijo tiene que ser capaz de lograr esta perspectiva para asimilar las dificultades del divorcio: "El divorcio no significa que mi padre (o madre) me abandone, ni que tome esa decisión porque no me quiere. El divorcio significa que mis padres renuncian a mantener vivo el vínculo que los unía como esposos, y tengo que confiar que esa decisión es lo más conveniente para toda la familia." Los padres están encargados de transmitirles a sus hijos esa confianza.

Las consecuencias de todo esto son muy importantes. De esto depende que los hijos no lleguen a "adoptar" un problema que no es suyo, y que lo carguen consigo hasta su vida adulta, y tengan por lo tanto mayor probabilidad de repetir este problema en su vida, es decir revivir este problema ya no de espectador sino de actor.

En estos casos,  como la terapia de pareja o para padres puede ser de mucha ayuda para orientar el rumbo de la situación. En algunos casos, si existe ya mucho malestar y síntomas de alarma en los hijos, la terapia familiar o la terapia infantil puede ser también de gran ayuda.

 

 

Seguir leyendo sobre terapia de pareja. 

Consulta a un psicólogo sobre tus dudas.

Sigue leyendo sobre: Cómo superar el duelo

               Proceso de duelo

 

DUELO

Por : Analleli Arreola Olvera

Este escrito es para los que han perdido a alguien o lo van a perder, en algún momento,

hace 10 tuve el uno de los dolores más grandes, mi hermano trascendía una vida más hermosa,

 en ese momento no entendí nada, fue algo muy inesperado, es por eso que, en estos tiempos, pienso en esto, ya que el dolor que siente alguien, por la pérdida de su ser querido, a veces puede ser que pienses que no se va a ir nunca,

 pero si se va, esa es la esperanza que ahora te vengo a decir, pues cundo pasa esto,

 y muere una persona ya sea así, inesperadamente o sea un duelo anticipado, pienso que en lo que cambia, es en que puedes tener el valor de despedirte; cuando es anticipado, si puedes, si te lo permites, eso sería lo mejor, aunque pienses que no vas a saber que decir, aunque sientas que te rompes por dentro, te lo aseguro que eso te ayudara en el futuro para entender y no precisamente, romperte en miles de emociones, que no sabes de donde vienen, es duro esto, no nos enseñan a despedirnos de las personas que amamos, tampoco sobre la muerte, pero es algo que sabemos  va a pasar un día, y por eso hoy tú sabes que puedes hacer, si tú estás dispuesto, ahora con un duelo inesperado, pienso que es algo que te cambia la vida, pues si amabas mucho a esa persona, dolerá bastante por un tiempo más… mucho más, sentirás que es insoportable el dolor, pero pasara, en lo que aprendes a vivir sin la presencia se esa persona, en lo que la mente se acostumbra a ya no verlo en los lugares que solía estar, o hacer las cosas que le gustaban, en lo que su olor se va de su ropa, en lo que te das cuenta que ya no regresara, y no lo volverás a ver, tal ves pueden pasar unos días, si buscas ayuda profesional, te podrás ahorrar meses de sufrimiento, ya que es ilógico que el ser humano, le teme al dolor, pero a veces preferimos vivir en él, en vez de sanar, porque sanar significa, disfrutar y ser feliz sin la persona que amabas, entonces puedes creer que lo estas traicionando y que tienes que sufrir y lamentarte eternamente para poder pagar todo lo que según tú le hiciste o dejaste de hacer, todas las culpas, pero, eso ya no sirve, digo lo que funciona es que puedes aprender o no…

 la vida a veces te puede golpear duro, y uno no entiende ¿por qué?

pues cuando la conciencia está dormida viene el dolor y la despierta, cito a Jung aquí pues es exactamente lo que pasa, el dolor te puede permitir crecer y ver todo el tiempo que puedes desperdiciar en querer desear ya no estar aquí y estar con tu ser querido, pero eso ahora no sucederá, ya que Dios tiene planes perfectos para nosotros, pero claro cuando estamos sufriendo por siquiera volver a ver su sonrisa o abrazar a esa persona amada, no pensamos en esto, solo podemos ser egoístas con nosotros mismos y los demás también y no ver que la persona que murió ya trascendió, a una nueva vida donde le esperan cosas más grandes, pero como no lo creemos, nos enojamos con Dios con la vida etc. Hoy te digo que estoy segura de que mi hermano está en una casa más hermosa que está (Elizabet kubleross)  y estoy triste por ya no poder tener su sonrisa, su olor y su presencia conmigo, pero estoy feliz porque él cumplió su misión en la vida, enseñarme a valorar y honrar la vida que DIOS ME DA, a poder disfrutarla, con su matices, a veces ya sin ganas y otras con mucha fuerza, pues de esto se construye la vida, de emociones lindas y otras no tanto, pero no nos queda más que ser fuertes, si no la vida nos enseña a serlo, en algún momento, es mejor que sea ahora y no cuando te des cuenta que tenías una vida hermosa y nunca lo supiste.

Pero si no te gusta tú vida, cámbiala y veras que es hermoso vivir, con esperanza y confianza en Dios.


El duelo es un proceso psicológico y emocional mediante el cual nos adaptamos a la pérdida ya sea de un ser querido o una relación importante. Es un sentimiento de tristeza profunda y desolación experimentado como reacción involuntaria y de forma avasalladora frente a esta pérdida. Es una de las peores y más dolorosas experiencias de la existencia. Comienza con el anuncio de la muerte de la persona que uno ama, invade el espíritu en el momento del fallecimiento de esta persona y en los meses siguientes, lo inunda de tristeza y desolación, parece eternizarse, encerrar el corazón, vaciar el cuerpo. Es algo que acontece en la vida y que nunca termina de desenvolverse. De forma muy lenta e imperceptible, se retira con el paso del tiempo para dejar nuevamente lugar a la vida. Varias etapas marcan este largo camino de la persona en duelo. El acompañamiento por parte de los seres cercanos es importante pero no siempre es suficiente. El proceso de duelo puede complicarse y bloquearse y volverse en lo que se llama duelo patológico. En estos casos la ayuda de un profesional es esencial para lograr recuperar el sentido de la vida.

El duelo es un proceso mediante el cual una persona realiza un trabajo consigo mismo con la finalidad de asimilar la pérdida del ser amado, de modo que se consiga una “cicatrización” de la “herida” del corazón. Este proceso toma tiempo, mucho tiempo. Comporta distintas etapas: en la primera, la negación es predominante, en la segunda, la persona cae en cuenta de lo que ha sucedido. La tercera comienza cuando la persona comienza a subir la pendiente. La duración del proceso del duelo tiene que ver con la dimensión y la importancia de la pérdida.

Qué es una pérdida
Una pérdida no se refiere únicamente a la muerte, puede tratarse de un divorcio, un abandono, o incluso una enfermedad mental severa. La pérdida de la persona que una vez conociste, confiaste o entendiste puede ser tan traumático como un divorcio o una pérdida. La tristeza usualmente disminuye con el tiempo, pero la tristeza y el llanto son importantes en el proceso para superar adecuadamente estos sentimientos y ser capaz eventualmente de abrazar nuevamente los recuerdos que tuviste con el ser querido.

Las pérdidas son una parte natural de la vida pero siempre son vividas como un golpe profundo y con confusión, que conduce a periodos largos de tristeza y depresión.

Todos reaccionamos de manera diferente frente a una pérdida y empleamos mecanismos personales para asimilar el duelo. Las investigaciones muestran que la la mayoría de las personas pueden recuperarse de una pérdida por su cuenta durante un cierto periodo de tiempo y si cuenta con apoyo de personas cercanas y hábitos saludables. Puede tomar meses o incluso un año poder ligar con una pérdida.

No existe un tiempo “normal” para superar un duelo por una pérdida emocional. Si bien se conocen etapas para superar el duelo, no necesariamente se tiene que pasar por todas ellas ni en un orden progresivo como si fueran pasos.

Los seres humanos somos resilientes por naturaleza, en tanto que podemos soportar una pérdida y ser capaces de continuar con nuestras vidas. Pero algunas personas batallan por periodos de tiempo más largos y pueden sentirse incapaces de sobrellevar incluso las actividades cotidianas.

¿Qué es el duelo?
El duelo es el proceso inevitable que experimentamos como resultado de una pérdida. Consta de una serie de etapas que incluyen la negación o la incredulidad, el miedo, el enojo, la depresión, el abatimiento, la aceptación y el apaciguamiento. En este proceso experimentamos una multiplicidad de emociones, desde la confusión, la tristeza, el miedo a la culpa y la desesperanza. Estos sentimientos pueden variar en intensidad de acuerdo a la intensidad o el tamaño de la pérdida.

Síntomas del duelo
Corporales:
Dolor de cuerpo y cabeza
Fatiga extrema
Pérdida de apetito (o apetito excesivo)
Insomnio
Hipersensibilidad al ruido
Mareos
Dificultad para respirar
Problemas digestivos
Emocionales:
Culpa
Irritabildiad
Ansiedad
Pánico
Resentimiento
Desesperanza
Miedo
Insensibilidad o desapego
Preocupación
Incapacidad para sentir o expresar alegría
Conductuales
Llanto
Dificultad o incapacidad para hablar con otros
Evitación
Pánico
Retirarse de actividades habituales
Abuso de sustancias
Cognitivas
Incredulidad
Confusion
Desconexión de sí mismo
Sueños o pesadillas
Tipos de duelo
Duelo normal: No debe entenderse que se trata de un proceso sencillo. Se trata más bien de un proceso en que se va avanzando hacia la aceptación de la pérdida, en el que poco a poco se van disipando los síntomas, lo que permite por tanto que la persona, en el tiempo, retome sus actividades habituales gradualmente.

Duelo anticipatorio: Este duelo inicia de hecho antes de que ocurra efectivamente la pérdida. Ocurre usualmente cuando un ser querido es diagnosticado con una enfermedad crónica y terminal; el proceso de duelo inicia en el momento en que aparece la pérdida inminente. Este duelo suele estar acompañado de sentimientos de culpa por las fuertes emociones de pérdida antes de que el ser querido haya fallecido.

Duelo crónico: se refiere a un proceso de duelo cuyos síntomas no desaparecen ni disminuyen con el tiempo.

Duelo retardado: ocurre cuando la persona no experimenta los síntomas del duelo sino mucho tiempo después sufrir la pérdida. Se trata de una negación y una manera consciente o inconsciente de rechazar lo sucedido.

Duelo inhibido: ocurre cuando la persona guarda los síntomas del duelo para sí mismo. Reprime los sentimientos de tristeza hasta el punto en que se manifiesten en el cuerpo, es decir se somaticen.

Cómo resolver adecuadamente un duelo
No hay una manera única para superar un duelo. Todos experimentamos el dolor y el sufrimiento de manera única. El sufrimiento, aunque sea algo que todos experimentamos, siempre es algo individual. No hay pautas generales de cómo recuperarse de forma completa y rápida.
Recuerda que no no importa cuánto dolor sientas, vas a ser capaz de sobrevivir tu pérdida. Las subidas y bajadas emocionales son una parte normal en el proceso del duelo. De alguna forma, para poder dejar atrás estos sentimientos, es necesario experimentarlos. No se trata de intentar acelerar el proceso, sino de esforzarse en no perder la confianza de que vas a poder lograr la aceptación y el apaciguamiento y dejar atrás efectivamente lo sucedido.
Cuida de ti como si estuvieras cuidado a un amigo querido. Descansa, come bien aunque no tengas hambre, haz ejercicio, haz caminatas largas, aunque te acompañe el dolor, camina a su lado. Evita grandes cambios si es posible, y no tomes decisiones importantes a menos que sea necesario.
Acércate a los que confías y amas y pídeles apoyo. No es necesario vivir esto solo. Escribe acerca de tu pérdida. Escribir te ayuda a recorrer tus sentimientos, de la mano con dolor, y te permite explorar posibles nuevas salidas a la situación. Recuerda que la meta tiene que ver con llegar poco a poco a nuevas conclusiones que sean favorables y permitan nuevamente abrazar la vida.

 

Estrategias prácticas que te ayudan a superar un duelo
Habla del fallecimiento con tus seres queridos y colegas de confianza. Con la muerte de un ser querido se rompe en mil pedazos la imagen que se tiene hasta el momento del futuro, al punto que ya no es claro qué va a ser del día de mañana. Recomponer esta imagen, esta confianza de que las cosas continuarán su rumbo habitual, toma tiempo y esfuerzo. Al hablar, ayudas a reorganizar y redistribuir distintos elementos en tu vida.
Hablar te ayuda poco a poco a ir superando la negación. Si bien la negación puede ser hasta cierto punto inevitable y saludable, hay que estar conscientes que negar lo sucedido por demasiado tiempo es perjudicial. Pues si bien la negación tiene la función de proteger a la persona de una sobrecarga emocional, también supone un mensaje que la persona se hace a sí misma de que no confía ser capaz de superar este golpe. Y si bien es natural que de inicio pueda sernos de ayuda, si se prolonga mucho tiempo puede dañarnos nuestra seguridad y confianza en nosotros mismos.
Acepta tus sentimientos. Es normal experimentar todo tipo de emociones negativas después de la pérdida de un ser querido. Tristeza, enojo, frustración, fatiga extrema son emociones normales.
Cuida de ti mismo y de tu familia. Come bien, haz ejercicio y descansa lo que necesites ayuda a asimilar lo sucedido.
Encuentra otras personas que estén pasando por lo mismo y ayúdales a lidiar con la pérdida. Ayudar a otros te ayuda a su vez a ti mismo. Compartir historias de la persona difunta puede ayudar a asimilar el duelo.
Pospón cualquier cambio grande en tu vida. Evita realizar un cambio grande en tu vida, como mudarte, volver a casarte, cambiar trabajo o tener otro hijo. Es importante que te des tiempo para asimilar y adaptarte a esta pérdida.

 

Seguir leyendo  sobre "Mitos sobre el duelo".

Consulta a un psicólogo sobre tus dudas
 

Mi Enfoque

 

 

 

 

 

PSICODINÁMICO

Con ayuda La terapia psicodinámica se deriva del psicoanálisis, del cual surge como modificación para una mayor brevedad, por medio de la focalización de la intervención en ciertos conflictos destacados en la condición actual del consultante.

            REFLEXIÓN

No puedes huir

 

A donde vayas en donde estés,

ahí sentirás que no quieres sentir más dolor,

que ya fue suficiente,

y que un día, será más fácil todo

cuando te encuentras en situaciones que no puedes controlar

como el evitar sentirte triste, o deprimirse tanto,

por conflictos del pasado

es cuando estás más sensible

a no tener esperanza alguna

de que algo maravilloso está por ocurrir,

cuando estás sin ilusiones,

decepcionado, sin ningún enfoque,

descolocado, creo ahí es cuando menos entiendes, ¿què quieres en la vida? como las personas son capaces de cosas inexplicables,

incluso tu propia familia,

cuando hay relaciones tóxicas,

personas que amas

pero qué quieres lejos de ti, en un tiempo o no sabes lidiar con eso,

pues es lo que más te conviene por salud mental, emocional, espiritual,

pues no van en tu mismo camino y necesitarán su tiempo, y seguramente con algunos llegara, es muy agotador que estén todo el tiempo queriendo ser protagonistas, de una pelea por sus propios conflictos,

pues el Amor que todo lo siente y todo lo ve,

sabe que un día a la vez se puede vibrar mejor y más en paz,

con todos, en vez de tener sentimientos de angustia, rencor etc.

Por los demás,

es mejor estar con personas que edifiquen, montañas, construyan murallas de amor y paz y alegría y gozo y que los campos estén de flores que brillan con todos su inmensos colores, que te motiven y alienten a seguir adelante, que con personas que hablen de rencor y odio por la 

vida.

Triste es ver esto sentirlo, ahora tu puedes cambiarlo, pues en tu corazón seguramente ya ha tocado Dios que nunca se cansa de tocar tu puerta

para ver si le abres y puedes, hoy reconocer que necesitas ayuda.

 @analleli arreola

Busca Ayuda y Conócete, Ámate y Vive.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿Qué es la depresión?
La depresión se manifiesta por un humor triste, baja energía y una pérdida de placer de manera durable y desproporcionada con respecto al factor desencadenante, en caso que lo haya. Los otros síntomas, dependiente de la gravedad, son una disminución de la autoestima, de la confianza en sí, una culpabilidad injustificada, ideas de muerte y de suicidio, dificultades de concentrarse, problemas para dormir y pérdida de apetito. Es una condición muy común, que puede ocultarse bajo síntomas psíquicos o un cambio inexplicable de carácter.  La depresión puede afectar negativamente la calidad de la vida en muchos niveles, pero es tratable en la mayoría de los casos. La depresión puede tener consecuencias sobre la vida afectiva, familiar, profesional y social. A diferencia de los momentos tristes, en la depresión el humor es el malestar varían poco de un día al otro o según los acontecimientos de la vida.
En México, alrededor de 3 millones de personas sufren de depresión. Según datos de la OMS se calcula que afecta a 350 millones de personas en el mundo, siendo la principal causa mundial de discapacidad. La depresión afecta más a la mujer que al hombre. En casos extremos, la depresión puede llevar al suicidio; del 15 al 20% de las personas depresivas crónicas ponen fin a sus vidas.

Signos y síntomas
La depresión se define por un cierto número de síntomas, presentes todo el día y casi todos los días, ni influenciados por las circunstancias cotidianas y que duran al menos dos semanas (ver artículo sobre síntomas de la depresión):
■   Humor depresivo, tristeza, pérdida de interés

■   fatiga o pérdida de energía

■   problemas de apetito (pérdida o ganada de peso)

■   problemas de sueño (pérdida o aumento)

■   agitación psicomotora o alentamiento

■   sentimiento de inferioridad, pérdida de autoestima

■   sentimiento de culpabilidad inapropiado

■   dificultades de concentración

■   sentimientos de desesperanza o pesimismo

■   irritabilidad

■   sensación de inquietud y tener dificultad de estar quieto sentado

■   ideas oscuras, pensamientos de muerte, comportamiento suicida

■   dolores, calambres, dolores de cabeza, problemas digestivos

Ver fuente aquí.

Depresión, hombre con depresión en bancaTipos de trastornos depresivos:
Se distinguen varios tipos de trastornos de depresión. Dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse

como leves, moderados o graves.

▶︎ Depresión mayor (trastorno depresivo mayor)
La depresión mayor en ocasiones se le llama trastorno depresivo mayor, depresión clínica, depresión unipolar o simplemente « depresión ». Entre los síntomas principales están el humor bajo y/o bajo interés y placer en actividades usuales, entre otros. Los síntomas son experimentados casi todos los días y tienen una duración de por lo menos 2 semanas. Los síntomas de la depresión interfieren con todas las áreas de la vida de la persona, incluidas las relaciones interpersonales y el trabajo. La depresión puede ser descrita como leve, moderada o severa; melancólica o psicótica.

▶︎ Depresión psicótica
En ocasiones, las personas con este trastorno pueden perder contacto con la realidad y experimentar psicosis. Pueden presentarse alucinaciones (escuchar o ver cosas que no están ahí) o delirios (falsas creencias que no son compartidos con otros), como creer que son malos o malignos, o que son perseguidos u observados. Pueden ser también paranoicos, con el sentimiento de que todos están encontrando de ellos o que son causa del mal que ocurre alrededor de ellos. Los síntomas psicóticos usualmente tienen un « tema » depresivo, como ilusiones de culpa, pobreza o enfermedad.

▶︎ Melancolía
Es una forma severa de depresión en la que muchos de los síntomas físicos de depresión están presentes. El signo más distintivo es que la persona comienza a moverse más lento. Hay más probabilidad de que exista un humor deprimido que se caracteriza por la pérdida de placer de casi todo.

▶︎ Trastorno depresivo persistente (trastorno distímico)
Los síntomas de la distimia son similares a los de la depresión mayor pero de menos severidad. Sin embargo, los síntomas de la distimia duran más tiempo. La persona tiene que tener una depresión leve por más de 2 años para ser diagnosticada con distimia.  Es un tipo continuo de depresión en el cual los estados de ánimo de la persona están regularmente bajos. El síntoma principal es el desánimo, la pesadumbre o tristeza casi todos los días durante al menos 2 años.

▶︎ Trastorno ciclotímico
El trastorno ciclotímico es descrito como una forma leve de trastorno bipolar. Consiste en oscilaciones cíclicas de humor, sin embargo los síntomas son menos severos que una mania o depresión plenas. La persona experimenta fluctuaciones crónicas del humor por lo menos por 2 años, incluyendo periodos de hipomanía (nivel leve de manía) y periodos de síntomas depresivos, con periodos muy cortos (no más de 2 meses) de estabilidad emocional en el medio. La duración de los síntomas es más corta, menos severa y no tan regular, y por lo tanto no cumple los criterios del trastorno bipolar ni de depresión mayor.

▶︎ Depresión prenatal y posparto
Las mujeres tienen un riesgo de depresión durante el embarazo y durante el año siguiente al parto. Las causas de este tipo de depresión son multifactoriales. Los primeros días después del parto, muchas mujeres experimentan la « tristeza posparto », que es una condición común relacionada con cambios hormonales, y afecta alrededor del 80% de las mujeres. La tristeza posparto tiende a durar de pocas horas a una semana más o menos, y es algo diferente a la depresión posparto. La depresión tiene una mayor duración y puede afectar no solo a la madre, sino a la relación con su bebe, el desarrollo del niño, la relación de la madre con su pareja y otros miembros de la familia. Por lo menos 10% de las mujeres experimentarán depresión durante el embarazo, y 16% los primeros meses después del parto.

▶︎ Trastorno afectivo estacional (SAD)
El trastorno afectivo estacional se refiere a un tipo de depresión que ocurre en cierta época del año, generalmente durante el invierno. La causa de la depresión no es clara, pero se piensa que está relacionada con la variación de exposición de luz en las diferentes estaciones. La depresión estacional se caracteriza por alteraciones del humor (tanto periodos de depresión o manía) que comienza y termina en una estación particular. La depresión que inicia en invierno y se diluye cuando la estación finaliza es la más común. Se diagnostica después que la persona haya tenido los mismos síntomas durante el invierto por por lo menos 2 años. Las personas con trastorno afectivo estacional tienen más probabilidad de experimentar falta de energía, duerme y come en exceso, aumento de peso y deseo por carbohidratos. Este trastorno es más frecuente en países que tienen días más cortos con periodos de oscuridad más largo, como en las áreas de clima frío del Hemisferio Norte.

▶︎ Trastorno bipolar (bipolaridad)
Depresión y bipolaridadLas personas que sufren de bipolaridad, también llamados maniaco-depresivos, presentan saltos de humor extremos, que usualmente no tienen nada que ver con los eventos que están viviendo. La manía es lo opuesto a la depresión y puede varían en intensidad — entre los síntomas están sentirse grandioso, tener mucha energía, poca necesidad de dormir, hablar rápido. En ocasiones pierden contacto con la realidad y tienen episodios de psicosis. El sentimiento de control del humor es prácticamente inexistente en las personas que sufren del trastorno bipolar, y esto les genera un gran malestar. Los cambios drásticos de humor repercuten en la forma en que la persona piensa, siente y actúa.

No es inusual que el trastorno bipolar sea mal diagnosticado como depresión, abuso de alcohol o droga, trastorno de déficit de atención e operatividad (TDAH) o esquizofrenia.El diagnostico depende de que la persona haya tenido un episodio de mania y, a menos de haberlo observado, es difícil de detectar. Es usual que las personas pasen años antes de recibir un diagnóstico adecuado de trastorno bipolar. Leer más...

Tratamiento
Existen muchos tratamientos disponibles. En los casos de un trastorno leve o moderado, una psicoterapia puede ser suficiente. En los casos de depresión mayor, se recomienda un tratamiento farmacológico, acompañado de psicoterapia. Los antidepresivos constituyen la primera elección.

Las respuestas terapéuticas son en general favorables, pero en ciertos casos no responden a las primeras pruebas de antidepresivos y son necesarias otras intervenciones.

Existen otras técnicas que se dirigen a modificar la actividad del cerebro por otros medios que el medicamento, como por ejemplo el neurofeedback.

La depresión puede ser tratada en terapia individual, y la terapia grupal puede ser un apoyo complementario de ayuda. Para la depresión infantil se recomienda tanto terapia infantil como terapia familiar, para no dejar recaer toda la responsabilidad en el menor.

Prácticamente todos los enfoques psicológicos han mostrado ser eficaces para el tratamiento de la depresión. En R&A Psicólogos trabajamos con la terapia neuropsicológica, la terapia cognitivo conductual, el psicoanálisis y la terapia sistémica.

Te invitamos a ver el video sobre 5 estrategias para salir de la depresión de la Psic. Paulina López:

Nuevo artículo: Cómo salir de la depresión (consejos de autoayuda)

Seguir leyendo sobre la depresión (artículo muy completo) (sitio exterior)


 

Mi enfoque

© 2020 Hecho por  Psic. Analleli Arreola Olvera

bottom of page